Para comenzar el estudio del Tarot comencemos revisando la idea que tenemos sobre éste.

Vamos a aclarar la idea que tienes sobre el Tarot. Este será nuestro punto de partida en el camino de aprendizaje.

Tu primera interpretación

Vamos a hacer un ejercicio de escritura. Te voy a pedir que escribas algunas respuestas, sin el propósito de que des una respuesta correcta, sino una respuesta propia. No hay respuestas correctas para el ejercicio que te propongo.

Saca un hoja y lapiz. O si prefieres, hazlo en un computador. Tomate al menos 30 segundos por cada pregunta:

• ¿Qué es para ti el Tarot?
• ¿Qué es para ti un/a tarotista?
• ¿En que se diferencia un tarotista a un vidente?
• ¿En qué se diferencia un tarotista a un chamán o brujo?
• ¿En qué se diferencia un tarotista a un psicologo?

Te recuerdo que no existen respuestas correctas y el sentido es que respondas lo que para ti te hace sentido.

 

Un acercamiento al Tarot

La pregunta sobre qué es algo es una pregunta que para un filosofo puede durar toda una vida. Cuando nos preguntamos sobre qué es el Tarot hay algunas preguntas anexas que surgen que nos pueden ayudar a dilucidar qué es. Por ejemplo: ¿cómo es un tarot? ¿para que sirve? ¿cómo funciona? ¿por qué funciona?

Todas estas preguntas son simples de formular, pero difíciles de responder, por ello prefiero partir del concepto que tienes de l@s tarotistas. En el ejercicio anterior eso fue lo que hiciste, revisaste tu concepto del Tarot y en qué se relaciona al concepto de un/a tarotista.

Una de mis primeras revelaciones fue darme cuenta que tenía un estereotipo respecto al Tarot y a los tarotistas.

 

El estereotipo del Tarot

Hay situaciones incómodas que quiero evitar a toda costa, entre ellas están que me estafen, que traten de venderme algo que no quiero, que me engañen, que me usen, y ser manipulado a hacer algo que no quiero.

En estas situaciones es natural sentir una sensación de peligro y estar alerta. Lo que no es natural y me ha pasado es sentir esta misma sensación cuando me he enfrentado a personas que viven alejad@s de lo “tradicional”, como vagabundos, personas que piden dinero en la calle, personas que esconden algo, incluso me ha pasado con gente que habla un idioma diferente al mío o en un acento diferente. Esta alerta es automática, algunas veces correcta, pero la mayoría de las veces incorrecta. Es una forma inconsciente de discriminación y tiene un nombre: estereotipo. Y los estereotipos, cuando no somos conscientes de ellos, nos manejan, influyen en nosotros positiva o negativamente dependiendo del estereotipo.

El mundo del tarot tiene un estereotipo que lo asocia a algo peligroso, a estafas y engaños. Esto tiene un origen histórico que viene de la inquisición y la matanza de miles de personas que pensaban y vivían de forma diferente a lo que planteaba la iglesia católica. Es por eso que hay personas que a veces tienen un miedo inconsciente al Tarot.

A mí me daba temor el Tarot y l@s tarotistas. De hecho, sigo creyendo que es sano estar alerta frente a muchos tarotistas que leen el futuro, dicen ser videntes, bruj@s o mag@s. Ser tarotista no tiene por que ser un sinónimo de una persona más sana que ti.

 

Obstáculos del estereotipo del Tarot

Si tienes este estereotipo, hay dos problemas que genera y me parece necesario que lo sepas.

El primer problema es asociar el peligro solo al mundo del Tarot. Hay adivinos, manipuladores, estafadores y ladrones en muchas partes, que lo hacen de maneras muy diversas, y en lo posible hay que alejarse de ellas, en el Tarot y fuera de éste.

Una persona por muy bien que se vista o hable, por muchos estudios que tenga, o por muchas buenas acciones que haya realizado, puede ser más peligrosa que un estafador, un adivino, un brujo o un mago. Personas así hay en el mundo del trabajo, la salud, la educación, la religión y la familia. Jefes que abusan de sus empleados, les ningunean y les explotan. Profesionales de la salud que en vez de curar, crean enfermedades y las preservan. Profesores que abusan de sus estudiantes, no creen en sus capacidades, y les hacen creer que en el futuro fracasarán. Padres o madres que abusan de sus hijos, no les dejan ser, y les obligan a seguir un rol que no les corresponde. Y tantas otras situaciones más.

El segundo problema es que te da una visión limitada que no te permite ver más allá del estereotipo. Uno no puede ver más que peligro, y se pierde la posibilidad de descubrir un espacio valioso en el Tarot, lejos de adivinos, manipuladores, estafadores y ladrones, y que pasa desconocido para la mayoría de las personas e incluso de algunos tarotistas.

 

Saliendo del estereotipo del Tarot

Lo positivo de los estereotipos, es que el sólo hecho de hacerlo consciente te permite no caer en su influencia automática. Así que ya estas listo para que revisemos tus respuestas anteriores y descubramos ¿qué es el Tarot?