Extracto de “La vía del Tarot” de Jodorowsky, A. & Costa, M. (2006).
Asistimos aquí a una acumulación de ensoñaciones amorosas. La sed de amar nace en un ser que no tiene ninguna experiencia del amor, o después de un largo periodo de soledad. En el Dos de Copas uno está encerrado, el otro todavía no ha aparecido, y uno lo imagina por fuerza semejante a lo que uno conoce. Para ese compañero idílico que aún no ha cobrado forma en un corazón virgen, la única referencia es familiar. En esta etapa nace todo el mito del alma gemela Es el amor edípico lo que sirve de base a las proyecciones futuras. En esta preparación al amor, hay reserva y también un gran sentimentalismo. Los aspectos negativos remiten a la inmadurez emocional, al aislamiento, a la incapacidad de establecer relaciones, a una afectividad prisionera de los lazos familiares, al miedo al compromiso, a la pasividad y la desunión en una pareja, a un corazón habitado por las fantasías amorosas infantiles.