EL TAROT COMO ARTE TERAPÉUTICO

No fue de manera inmediata que Jodorowsky descubrió lo que para él es la esencia terapéutica del Tarot. Primero comenzó haciendo lecturas que se alejarán del enfoque industrial, de la producción en masa, es decir, de dar a cada persona lo mismo, como si fuera un producto que es igual para cada persona, sin respetar las diferencias individuales. Buscó que sus lecturas fueran únicas, hechas a la medida de la persona. Y estas lecturas se hacían de manera individual y en privado.

Luego, se dio cuenta que sus lecturas privadas y hechas solo por él, un hombre, se alejan de la naturaleza de la sociedad, que está conformada por hombres y mujeres en un mundo social. Eso le hizo darse cuenta que la esencia terapéutica del tarot es que sea leído por un hombre y una mujer, un arquetipo paternal y uno maternal, en público, en medio de la sociedad. Comprendió que cuando haces una acción social curando a un individuo solo, curas a un individuo. En cambio, cuando curas a un individuo en medio de la sociedad, curas a la sociedad entera. Así comenzó sus lecturas públicas.

Según Jodorowsky cuando estudias el Tarot, lo memorizas, lo trabajas, éste se vuelve un instrumento que te permite cambiar, mutar, ver más lejos, desarrollar la visión, ir más allá de las palabras.

Jodorowsky parte de 3 principios:

1. No hacer predicciones. Para él no hay que ver el futuro, porque ver el futuro es inducir el futuro en los otros. Es una forma deshonesta en su opinión. Él no cree en que se puede prever el futuro. Cree que cuando alguien prevé el futuro, en cierta manera lo crea e interviene en el acontecer natural de las cosas. Si el futuro está escrito, para que preocuparse. Si me dicen el futuro para que yo lo cambie, entonces no es el futuro. Entonces, ¿para qué ver el futuro?

2. No dar consejos. Dar consejos es una toma de poder, tu eres tu propio curandero, nosotros te ayudamos a decirte que tienes.

3. Leer el Tarot gratis. Jodorowsky dice que ha leído el tarot gratis durante 30 años, en publico, en un café. Lee 35 a 40 personas gratis, y si le hacen un regalo, lo hace circular. Dice que así no es un charlatán. Para él, el arte sagrado no es un negocio, no debe ser un negocio.