Extracto de “La vía del Tarot” de Jodorowsky, A. & Costa, M. (2006).
Al llegar aquí a su mayor actividad y al aproximarse a su perfección, el intelecto se vuelve extremadamente receptivo como lo demuestra la hoja azul de la espada. Es una meditación activa, orientada hacia las necesidades del mundo. Lo mental, pacificado, puede poner su potencia y su espiritualidad al servicio del otro. Uno se vuelve capaz de abstraerse de sí mismo, de anularse para dar mejor. Podría ser un sabio que pone su ciencia al servicio de la humanidad, o un jefe ilustrado, un santo en el poder. Cuando esta carta es negativa, evoca el conocimiento utilizado con un objetivo cínico, la maledicencia, la calumnia, las ideas agresivas que destruyen el mundo, las teorías tóxicas.