• Autor original: Alejandro Jodorowsky, publicado el 10 de Octubre 2020

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APRENDIENDO A VER: EL LOCO

El “loco”, en el tarot de marsella (el tarot más antiguo del cual descienden todos los otros tarots)

Se llama “mat”. Es una palabra que al parecer no significa nada. Compuesta de tres letras. En el abecedario hebreo (compuesto de 22 letras, numeradas, tal como los 22 arcanos mayores del tarot), la letra “m” es el número trece, la letra “a” es el número uno, la letra “t“ es el número 22.

La palabra mat comienza por trece, el arcano sin nombre, y sigue por “a”, el comienzo, y luego por “t”, el fin… El esqueleto de ese arcano habla de la muerte. Muerte en francés es “mort”.

Por otra parte, la palabra tarot también no significa nada. ¿de dónde viene? Junta la palabra mat con la palabra mort. Obtendrás dos letras “m” 13 + 13 = 26. Y 26 es el número de la palabra de cuatro letras iod-hé-vau-he. (jehová, dios) en hebreo el número de dios es 26…

Quitando las dos “m”, construyes entonces la palabra tarot.

Mira bien al mat.

El animal que lo sigue no es un perro. Es un organismo animal en el que puedes distinguir un rostro humano. Su cuerpo se extiende hasta fuera del cuadro, hacia tu izquierda, mientras que el mat avanza hacia tu derecha, eso significa que el animal se extiende hacia el pasado, hacia el origen de la vida, ese animal es la memoria primitiva del mat, es el entero pasado, que llega a conectarse con el presente del mat apoyando sus dos patas entre el sexo y el ano de este, un sitio que en india se llama chakra muladhara, el punto de nuestro cuerpo que se une al centro de la tierra, chakra por donde absorbemos la fuerza de la materia. Empujado por el pasado, el mat avanza por un camino amarillo-azul, dando pasos exclusivamente sobre el azul, color receptivo, espiritual, símbolo del cielo, de la intuición. La cabeza del mat sale fuera del cuadro, entra en la dimensión de la conciencia total.

El mat avanza hacia el futuro, sin preocuparse de lo que vendrá. Hunde su bastón, que es del color de sus zapatos, rojo vital, base de la vida, en una planta de cuatro ramas, amarillas oscuras. El cuatro es el número sagrado, 1+2+3+4 = 10. El ser (uno) y la nada (cero). El amarillo es la luz, la conciencia, el amarillo oscuro es la conciencia más la experiencia. El mat hunde su vara roja en la constante experiencia del presente.

La mano que sostiene a la vara roja tiene tres dedos más una forma blanca, misteriosa. Tres más uno, es una fórmula que explica la constitución del tarot, que te explicaré en una próxima lección.

En la cintura el mat lleva cuatro cascabeles plenos de musical felicidad: la energía intelectual, la emocional, la sexual y la corporal.

Carga con una vara celeste en forma de una larga cuchara, de la que pende una bolsa donde transporta el conocimiento que con esa cuchara ha recibido del universo divino.