Apuntes de Metagenealogía
EL NEUTRO: CAPACIDAD DE MOVERSE EN CUALQUIER DIRECCIÓN
Este apunte es parte del proyecto “Metagenealogía Sin Fin“. Corresponde a una publicación elaborada por Carmen y Paco del blog Plano Sin Fin.
Nuestra familia es ese conjunto de personas con las que nos unen cercanos lazos genéticos y/o afectivos. De ella procedemos directamente. De ahí la metáfora de que somos frutos, y ella es nuestro árbol genealógico.
La Metagenealogía, de la mano de sus maestros Alejandro Jodorowsky, Marianne Costa y Cristóbal Jodorowsky, nos enseña que un bebé es un genio, un ser con infinitos poderes. Todas las posibilidades son como semillas que viven en su interior. Digamos que ese primer latido del embrión parte del “neutro”, desde un lugar que permite todos los logros posibles, a nivel intelectual, emocional, creativo y material. La familia, la sociedad, la cultura y la humanidad, va poniendo límites a lo que somos inicialmente. Nos forman, pero también nos deforman.
¿Podemos volver a ese neutro? La respuesta es Sí
1.-Para empezar, proponemos una reflexión en formato de cuestiones:
• ¿Qué parte de mí creo que corresponden a una formación y a una deformación recibidas?
• ¿Qué creencias son obstáculos para lograr lo que deseo?
• ¿Por qué no amo como o a quién deseo amar?
• ¿A qué no tengo permiso en la sexualidad o en la creatividad?
• ¿Qué no me doy para que tenga lo necesario para vivir de forma sana y satisfactoria?
2.-A continuación podemos visualizar cómo haríamos para comenzar de cero en los cuatro egos. Por ejemplo:
• Neutro intelectual: me imagino lavándome el intelecto con una especie de detergente mágico, que no dejara ni una idea sola, ni siquiera sus raíces…. ¿Qué ideas irían surgiendo? Apasionante.
• Neutro emocional: ¿Qué sentiría si me liberara de lo que debo sentir? Tener un corazón libre, para dar y tomar, para expresar y sentir… a mí misma, a los que me rodean, a la humanidad, al universo y al Dios que está en todo ello…
• Neutro sexual-creativo: Sentir que no hay contratos, ni ataduras, ni deberes por cumplir en esta área. Parto de cero y surge la pregunta: ¿Qué deseo? ¿Hacia dónde se dirige mi sexualidad? ¿Hacia quién mi deseo? ¿Qué quiero hacer? ¿Qué quiero crear?
• Neutro material: Me imagino solo/a, desnudo/a, en un lugar indeterminado. Me pregunto, ¿qué es realmente lo que necesito? Al fantasear las posibles respuestas me doy cuenta de que me sobra casi todo de lo que tengo.
3.- Por último, hay que actuar. Romper límites, darse permisos y partir del neutro puede ser una misión larga y laboriosa, no voy a hacerlo todo de golpe, pero siempre puedo empezar a hacerlo…