Apuntes de Metagenealogía
NUDO INCESTUOSO
Este apunte es parte del proyecto “Metagenealogía Sin Fin“. Corresponde a una publicación elaborada por Carmen y Paco del blog Plano Sin Fin.
Según afirma Marianne Costa, El incesto es una ley, un principio que se puede comparar a la fuerza de la gravedad. Añade Alejandro Jodorowsky que cuando no somos acompañados por nuestros padres de forma correcta nos quedamos anclados como niños, no alcanzamos la madurez, nos quedamos atrapados en el incesto.
La ley que prohíbe el incesto abre el debate antropológico entre los que creen que dicha ley tiene su raíz en una repulsión sexual hacia las personas con las que se cohabita en la infancia, y los que creen que precisamente lo contrario, que debido a la fuerte atracción que existe hacia los padres y los hermanos, se deben crear leyes prohíban las relaciones sexuales entre los miembros directos de una familia para promover la exogamia, alternativa más favorable para la supervivencia de la especie que la endogamia.
Levi Strauss señala que la prohibición del incesto marca el comienzo de la organización social: la cultura se define a partir del establecimiento de cuáles son los lazos de parentesco a los que se les prohíbe la sexualidad. Y esto debido a que:
La atracción sexual entre los sexos es espontánea. La prohibición es la vertiente negativa de una regla positiva: la obligación de la exogamia.
Es necesario un aprendizaje para inhibir fuertemente una tendencia que puede ser espontánea si no media este proceso.
Lo cierto es que el incesto es un delito tipificado en el código penal de muchos países y es condenado en cada uno de ellos con penas de más o menos envergadura. El niño nada más nacer ya es un ser sexuado y el natural instinto de obtener placer de sus cuidadores le es vetado por la ley del incesto.
A comienzos de siglo XX, los estudios psicoanalíticos de Sigmund Freud pusieron al descubierto la fuerte atracción que el niño sentía hacia la madre y su celoso desapego al padre, a lo que, por asociación con el mito griego, Freud denominó complejo de Edipo. Efectivamente, la mitología griega plasmó de modo tan intenso y dramático el tabú del incesto en el caso de Edipo, que la tragedia del rey tebano ha impregnado profundamente la cultura occidental.
En la introducción a los nudos, decíamos que una característica del mismo era hacerlo todo dentro de la familia, o con alguien de la familia. Se trata de un nudo que nos impide salir al mundo, nos encierra, rechazando las influencias exteriores. Quedamos amarrados a la familia sin posibilidad de expandirnos.
El nudo incestuoso lo proyectamos en el mundo. Una manera de conocer este y otros nudos es responder espontáneamente a la pregunta ¿qué ves en el Arcano VI del Tarot (imagen), El Enamorado?
El nudo incestuoso se puede presentar de diferentes formas y no siempre es algo evidente
VEAMOS CÓMO NOS AFECTA ESTE NUDO EN LOS DISTINTOS EGOS: (Intelectual, emocional, libidinal y material)
¿Qué ocurre si tenemos un nudo incestuoso intelectual?
En este caso consideramos que lo más importante son las ideas de nuestra familia. Debemos mantener y perpetuar sus ideas políticas, religiosas y la lengua familiar. Va a resultarnos muy complicado aprender una lengua “extranjera” ya que nos inculcaron que la lengua familiar era la única posible. El nudo incestuoso intelectual es nacionalista, todos pertenecen al mismo “territorio”
Unos ejemplos que lo aclaran:
1. ¡Aquí se habla en “cristiano”! Referido a la lengua familiar
2. En mi familia somos de izquierdas, o de derechas… Todos votamos lo mismo.
3. Nadie es mejor que mi padre o mi madre. Nadie cocina mejor que mi mamá, nadie es más listo que mi papá, nadie tan fuerte como mi hermano
¿Qué ocurre si tenemos un nudo incestuoso emocional?
En este caso quedamos atrapados en los sentimientos de la familia. Se nos obliga a sentir igual que la familia, a emocionarnos con los mismos estímulos.
Hay incesto emocional cuando queremos adoptar a alguien en vez de aceptarlo.
Otra particularidad muy visible consiste en no tener pareja porque inconscientemente estamos enamorados de nuestra madre/padre. Gran parte del dolor emocional es producto de la neurosis incestuosa no resuelta.
Las expresiones siguientes lo aclaran:
1. El hijo es seguidor de un equipo de fútbol (el mismo que su padre, ¡Naturalmente!).
2. Hemos roto con una pareja y pasan los años pero no cerramos la herida, se nos llenan de lágrimas los ojos cada vez que nos referimos a ese suceso. Detrás de esta situación suele haber una figura parental de la que seguimos enamorados, un incesto emocional
3. El fetichismo con los pechos puede esconder un nudo incestuoso en el caso de los hombres, que buscan satisfacer sus necesidades emocionales por encima de la satisfacción genital.
¿Qué ocurre si tenemos un nudo incestuoso libidinal o (sexual-creativo)?
Es conveniente recordar que la expresión del amor la aprendemos de nuestros padres. Con un nudo incestuoso libidinal creeremos que lo realmente importante son los deseos de la familia.
En este caso la unión con la pareja es ficticia, porque en realidad se sigue unido al progenitor al que se está “atado” Para que pueda llevarse a cabo la reproducción es necesaria la entrega a la pareja. Los problemas de erección y de frigidez, entre otros, pueden indicar que no hay una verdadera entrega. Tal vez junto al deseo de engendrar un hijo también va aparejado un miedo superior que impide la concepción. El incesto está en la raíz de la educación religiosa equivocada, y puede conducir a la castidad y virginidad perpetua
Veamos las siguientes expresiones:
1. Tener sexo, o emparejarse con alguien que se parece a nuestra madre/padre en el físico. O con el nombre de nuestra madre/padre. Incluso con la misma profesión pero sin superarlo: padre médico, pareja enfermero; padre vende petróleo, pareja trabaja en una gasolinera
2. Buscamos pareja con una gran diferencia de edad.
3. Nuestra pareja es de una cultura y raza diferente a la nuestra, para evitar que compita con la figura parental con la que tenemos el nudo. El divorcio ocurre cuando se sana el nudo.
4. No llegamos nunca a emparejarnos y mantenemos amores platónicos que nunca llegan a consumarse
5. Escogemos la opción de ser curas o monjas, como forma de sublimar la entrega total a la madre o al padre. La otra cara de la misma moneda es la promiscuidad, “si estoy con muchas, no estoy con ninguna, porque en realidad estoy con mi madre”
¿Qué ocurre si tenemos un nudo incestuoso material?
Las necesidades de la familia van a ser lo que nos parezca fundamental. En este caso comemos como en nuestra familia y vivimos en una casa que será muy similar a la de nuestros padres. Incluso puede que acabemos heredando la casa familiar o tal vez sólo los muebles de la familia.
Tenemos las siguientes expresiones:
1. Como niños sólo conocemos el dinero que nuestros familiares nos dan, lo que nos crea el hábito de pedir. Más tarde, incapaces de alcanzar la madurez continuamos pidiendo a instituciones gubernamentales: becas, premios, jubilaciones, etc.(Es como pedir al gran-padre-estado)
2. Vivimos en la misma casa que nuestro padre/madre o la frecuentamos de manera obsesiva, sin sentido. También cuando queremos conservarla por encima de todo.
3. Nuestra profesión consiste en cuidar ancianos
4. También los negocios familiares de los que no puede uno “salir” hablan del nudo incestuoso compartido.
5. Voz “de gorrión”: Cuerpos grandes con una enorme caja torácica que emiten una voz muy débil. El individuo no se atreve a reconocer todas sus posibilidades, ni hace uno de ellas. Puede haber miedo a su propia fuerza o no aceptación de su cuerpo
Nos recuerda Marianne Costa que todo nudo siempre nos hace ver que no hay otra solución posible, lo que no es verdad.
Recordemos la diferencia entre un lazo sano y uno neurótico: el sano lo podemos deshacer con facilidad y el neurótico es el que viene impuesto por la familia.
Si con la metagenealogía aprendemos que el lema del nudo incestuoso es “DENTRO”, con la psicomagia lo sanamos, realizando metafóricamente las pulsiones reprimidas y comenzando a hacer lo que antes parecía imposible: partiendo del amor de los padres como núcleo, salir de las fronteras de la familia con el lema de “FUERA”.