El Tarot es un juego

Es un juego de naipes que se diferencia del naipe inglés y el español. Está compuesto por 78 cartas. Cada carta está hecha de cartón con una imagen impresa. Las imágenes cambian de Tarot en Tarot, y hoy en día existen miles de versiones. No tiene un manual de instrucciones, cambia según quien lo use.

 

El Tarot es un arte sagrado

No se sabe exactamente cuando fue creado ni quién lo creo. Existen varias hipótesis de su origen y cada escuela ofrece una propia. Es anónimo como toda obra de arte sagrado. No respeta ninguna simetría como las catedrales y los templos antiguos.

 

El Tarot es un instrumento proyectivo

Constantemente estamos creando nuestra realidad, seamos consciente de ello o no. Creamos las células de nuestro cuerpo, nuestras acciones y nuestros pensamientos. Cuando una persona elige unas cartas, la elección que hace muestra la realidad que está creando en relación a la pregunta. El Tarot es una ventana a nuestro inconsciente que nos permite ver esa realidad invisible, a través de su lenguaje óptico que es interpretado por el lector y lectora de tarot.

El Tarot es un instrumento proyectivo que permite hacernos conscientes de la realidad que estamos creando, interna y externamente. El Tarot es un espejo de nosostr@s mism@s, incluso de nuestras partes más sutiles e insconscientes. El Tarot es un espejo de nuestra alma.

 

El Tarot es un mapa de integración psicológica

El Tarot es un mapa que nos permite explorar el mundo interior. Nos permite ver y conocer energías internas, sus dinámicas energéticas, ya sean psicológicas, espirituales, materiales, entre otras. Las lecturas de Tarot son instrumentos de exploración de nuestro mundo interior y el Tarot en su totalidad es un mapa de nuestro mundo interior y de su unión orgánica. El Tarot nos permite conocer y desarrollar la unión de nuestras energías psicológicas.

 

El Tarot es un espacio de colaboración

El Tarot es quien permite que dos personas se encuentren, una con una pregunta y otra con una interpretación de respuesta. Ambas personas colaboran: una elige una pregunta y la otra elige la tirada (1 carta, 2 cartas, 3 cartas, etc), una elige las cartas y la otra elige una o varias interpretaciones.

 

El Tarot es un lenguaje óptico

A través de sus imágenes y su estructura simbólica y numerológica, el Tarot no se encierra en palabras. En cada momento permite múltiples interpretaciones. Cada carta contiene una variedad de símbolos y detalles unidos unos con otros, que poco a poco vamos siendo capaces de ver. El Tarot no se esconde, se muestra delante de nosotros y nos enseña a ver.

 

El Tarot es una máquina metafísica

El Tarot se asemeja a una máquina ya que tiene elementos que se conectan unos con otros y se van moviendo, entrando en funcionamiento. El Tarot nos permite trabajar en problemas concretos muy específicos y en problemas globales que trascienden nuestra cotidianidad, por ello, va más allá de la física y entra en la metafísica.

 

El Tarot es un ser

El Tarot no es un conjunto de cartas separadas, sino una unidad, con una estructura interna orgánica y coherente. Las 78 cartas unidas forman un ser, que puede ser tu aliado o aliada, tu maestro o maestra.