Extracto de “La vía del Tarot” de Jodorowsky, A. & Costa, M. (2006).
En una lectura:
El Loco evoca un enorme impulso de energía. Vaya donde vaya, lleva consigo ese impulso vital. Si se dirige hacia una carta, la carga con su energía creadora. Si se separa de la carta que lo precede, abandona una situación para aportar sus fuerzas a un nuevo proyecto, un nuevo lugar, una nueva relación. Representa entonces una liberación una huida (material, emocional, intelectual o sexual). En otros términos, esta carta plantea la cuestión de cómo va la energía del consultante, en qué emplea éste sus fuerzas.
El Loco representa a veces la locura o la inconsecuencia cuando se identifica con un personaje. Y, naturalmente, un peregrinaje, un viaje, una fuerza que va. La cuestión es saber hacia dónde: El Loco no tiene en sí mismo, ninguna preferencia.
Esta carta inseminadora de energía exacerbará, nutrirá o despojará las cartas que la rodean. Espejo del Arcano sin nombre, que podría ser su esqueleto, El Loco nos revela que la capacidad de actuar se adquiere también mediante la travesía iniciática de la locura y de la muerte.
Palabras clave:
Libertad – Energía – Viaje – Búsqueda – Origen – Derrotero – Esencia – Fuerza de liberación –
Lo irracional – Caos – Huida – Locura…
Entre las interpretaciones tradicionales de esta carta:
Gran viaje – Larga marcha – Locura – Vagabundeo – Inestabilidad – Imaginación desbordante – Alegría de vivir – Liberación – Peregrinaje – Sin domicilio fijo – Mendigo sagrado – Bufón, saltimbanqui – Nómada, emigrante – Delirio – Necesidad de actuar – Vitalidad – Libertad – Idealismo – Profeta – Marcha hacia la evolución – Visionario – Energía divina – Aporte de energía (si El Loco se dirige hacia una carta) – Liberación o huida (si se separa de una carta)