Extracto de “La vía del Tarot” de Jodorowsky, A. & Costa, M. (2006).
En esta carta se expresa la eclosión del primer amor, con su frescura, su inexperiencia, y la idealización que lo caracteriza. Es una unión ferviente, un amor de juventud, consumado o no, la aparición del otro en un gran estallido romántico que, si se ve decepcionado, puede herir terriblemente. También es la adoración, por ejemplo, de una madre por su hijo. Las dos flores que sostienen la copa superior dibujando un corazón con sus tallos parecen adormideras, que sugieren el éxtasis de ese sentimiento. También es, a cualquier edad, el redescubrimiento ardiente del amor. Sus aspectos negativos remiten a una falta de entusiasmo amoroso, o a la excesiva y destructiva idealización del amor, al delirio erotomaníaco, a la fijación en un amor imposible.